El zapato sin costura o wholecut ha sido perfeccionado por la firma Adriana Soto, que lo ha añadido a su repertorio, inspirados en la pieza que tiene su origen en el siglo 19.
«Esta pieza es el resultado de un trabajo extremadamente raro y exclusivo a partes iguales, debido al altísimo grado de precisión y habilidad que se requieren para desarrollarlo exitosamente y sin error.
«La principal cualidad de un Wholecut Shoe reside en su elaboración realizada completamente a mano a partir de una sola pieza de cuero, proceso que algunos comparan con el desarrollo técnico de unas botas» describió la marca en un comunicado.
La pieza carece de costuras tanto en la parte superior como trasera -a diferencia de los zapatos convencionales-, lo que mejora el ajuste y la comodidad, ya que se semeja a un guante para pies.
En cuanto a la estética, hace lucir más debido a que cada pieza es desarrollada desde cero, creado a la forma del pie y del gusto de quien los portará, de tal manera que son zapatos hechos a la medida.
«Otro sello distintivo de esta pieza y que es muestra de su confección compleja, es que los chalecos deben ser totalmente paralelos, lo que quiere decir que el molde está ajustado perfectamente a la horma y que la medida del pie fue calculada sin errores.
«La imaginación e inventiva con la que Adriana Soto trabaja cada uno de los zapatos que llevan su nombre se ven reflejados en la piel tan especial y única con la que
decidió desarrollar su primer Wholecut, un valor que suma exclusividad a este diseño de por sí complejo», señaló la marca.